19.12.22

EL RELOJ DE SOL

La restauración del reloj

Textos: Juan José Alonso Gallego – Rafael Calderón Fernández – Rafael Lorenzo Tardón

Para la restauración del reloj de sol, situado en la fachada de la torre de la iglesia parroquial de Nuestra Sra. de la Asunción y San Sebastián, en Martín Muñoz de las Posadas, siguiendo la iniciativa de la Asociación de Amigos del Patrimonio Natural, Histórico y Cultural de Martín Muñoz de las Posadas, que ha sufragado los gastos necesarios, ha sido necesaria la colaboración de las siguientes personas,  con los conocimientos técnicos y artísticos suficientes y contrastados:

Rafael Calderón Fernández. Licenciado en CC Químicas. Catedrático de Física y química de Bachillerato. 
Rafael Lorenzo Tardón. Artista plástico.
Premiado en II Concurso Nacional de Diseño en la Artesanía, Ministerio de Industria. 1986.
Premiado en el Concurso Regional de Diseño Aplicado a la Artesanía, Junta de Castilla y León, 1991.
Ellos, desde que les hicimos la propuesta, se ofrecieron a colaborar de forma desinteresada. Han realizado visitas a Martín Muñoz de las Posadas, para observar el estado de conservación de los elementos que hasta la fecha tenían. Dieron instrucciones para comprobar la puntualidad horaria (doce hora solar), con los usos horarios digitales de cada día, tareas que han realizado, entre otros Jesús Amo Alonso y Fuencisla Sáez Martín.

La Asociación por su parte, por tratarse de una intervención sobre un inmueble declarado Bien de Interés Cultural, solicitó los permisos correspondiente, a través de la Diócesis de Segovia y que han sido concedidos por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León en Segovia.

Imagen del archivo fotográfico del  Fondo del Padre Benito de Frutos, 1er. cuarto S.XX  –Santuario del Henar


La fotografía en blanco y negro nos presenta una situación de la fachada de la iglesia en los primeros años del siglo XX, anterior a la restauración de los años finales del mismo siglo.

En la imagen elementos que se han conservado del reloj de sol – Fot. Juan José Alonso Gallego


Memoria sobre la investigación y los trabajos realizados por Rafael Calderón Fernández - Licenciado en CC Químicas. Catedrático de Física y química de Bachillerato. 
Y de Rafael Lorenzo Tardón – Artista plástico

RELOJ SOLAR:
Iglesia Parroquial Nª Sra. de la Asunción y S. Sebastián - Martín Muñoz de las Posadas

En la fachada de mediodía  (orientación S6ºE) de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y San Sebastián de Martín Muñoz de las Posadas y a unos 8 m de altura, se encuentra clavada una varilla que debió ser en su día el gnomon de un  reloj de sol de notables dimensiones. 

Desde el pasado mes de febrero 2022,  semanalmente, se hicieron observaciones que nos han confirmado que la varilla es de un antiguo reloj de sol y que su colocación es la correcta. Para que el reloj de sol vuelva a desempeñar su función, tanto estética como científica basta colocar las horas solares que el paso del tiempo y actuaciones sobre la fachada han hecho desaparecer. 

EL RELOJ DE SOL ES DE UN LUGAR.


El reloj de sol es el resultado de una idea simple y genial: una sombra que se mueve en sentido contrario al del sol y señala el transcurrir del tiempo. 
Vemos salir al Sol por el este y ocultarse por el oeste. En su aparente movimiento diario alcanza su máxima altura en el cielo a mitad de su recorrido. En ese momento el Sol señala la dirección Sur y se dice que pasa por ‘la meridiana’ del lugar. Eso ocurre diariamente a las 12 solares, y en el reloj de sol la sombra del gnomon apuntará verticalmente hacia abajo. Cuando el sol pasa por la meridiana en Segovia, por ejemplo, todavía no lo ha hecho en Martín Muñoz de las Posadas. 
Para un correcto trazado de las horas y de la colocación del gnomon es necesario conocer varios parámetros:
1.- La orientación del plano de la pared. En concreto el ángulo que forma la perpendicular a la pared con la dirección N-S.
2.- La latitud del lugar donde se va a trazar el reloj. En nuestro caso 41ºN.
3.- La longitud del lugar. El lugar está a 4,6º W.
Con estos datos y aplicando sencillas fórmulas trigonométricas o haciendo dibujos con proyecciones sencillas podemos dibujar un cuadrante solar.  



UN POCO DE HISTORIA. 

Antes de la llegada de la agricultura nuestro propio cuerpo pudo ser el primer reloj de sol del que dispusimos. Nuestra sombra era más corta a mediodía y nos sirvió para saber cuánto tiempo restaba de luz solar para poder seguir cazando sin que la oscuridad nos sorprendiese.

Con el cultivo de la tierra y nuestra vida sedentaria, en las ciudades surgen la necesidad y la oportunidad de profundizar en el estudio de las sombras proyectadas por los objetos. 

Aquí y allá, individuos curiosos colocan un palo vertical en el suelo (figura) y van anotando no sólo cómo varía la sombra a lo largo del día, sino de día en día. Y así descubren que, fijándose, por ejemplo, en su longitud al mediodía, día a día esa longitud iba variando. Los días de mucho calor, al mediodía, la sombra era corta y el Sol estaba muy alto en el cielo. La sombra al mediodía se iba alargando y cuando llegaban los fríos su longitud pasaba por un máximo. De nuevo la sombra se iba acortando, los días eran más benévolos y con la llegada del calor la sombra volvía a la longitud original. Y ese proceso se repetía una y otra vez. 

Estaban descubriendo el año y las estaciones y el gnomon no sólo servía para dividir la duración del día sino como indicador de la duración del año y de sus periodos. El reloj y el calendario surgen del mismo objeto y los individuos que lo dominaron se hicieron importantes y poderosos.

Egipcios, caldeos y mesopotámicos construyeron objetos para dividir las horas del día y los periodos del año. Pero ninguna de estas culturas fue capaz de construir un reloj que dividiese las horas de luz diarias en intervalos iguales. Colocaban el gnomon verticalmente y eso hacía que ni la dirección de la sombra ni su longitud permanecieran constantes a las mismas horas a lo largo del año. 

Fueron los griegos los que acertaron con la correcta disposición del gnomon, dirigiéndolo a la estrella polar, aunque esta disposición no se generalizó y sólo adquirió significación científica con la llegada de la revolución científica del siglo XVI. La Tierra gira sobre sí misma y alrededor del Sol y la prolongación del eje de la tierra pasa por la estrella polar y es perpendicular al plano del ecuador.  Por tanto, el gnomon apuntando a la polar es paralelo al eje de la tierra y los rayos solares siempre incidirán perpendicularmente al gnomon a cualquier hora del día y del día del año. Y así la sombra que proyecta barre el mismo ángulo en el mismo tiempo y se puede dividir el tiempo de duración del día en intervalos regulares. Sobre un plano paralelo al plano del ecuador la sombra ´barrerá’ 15º cada hora. Conociendo las coordenadas de un lugar y las reglas para proyectar rectas sobre planos se puede trazar un reloj en cualquier lugar y en cualquier plano.

La hora solar depende también de la longitud del lugar. Y eso era también inadmisible en la nueva era de las comunicaciones. En 1912 se fijan en París los 24 Husos Horarios que siguen vigentes. Son como 24 gajos de una naranja de 15º de abertura que completan la circunferencia de la Tierra. Todos los países en el mismo gajo tienen la misma hora oficial, sin importar su longitud geográfica. 

COMPARACIÓN DE LA HORA SOLAR CON LA HORA OFICIAL. 

La ‘hora solar’, que señala un reloj de sol, está alejada de la ‘hora oficial’ de nuestro reloj. 
Esto debemos tener en cuenta para poder comparar las horas que señalan ambos relojes.  
1.- Nos regimos por el meridiano que pasa por Greenwich. En España, pasa por Castellón. Nuestro reloj de sol está a 4,6º  al oeste de dicho meridiano. El sol emplea 18 min y 24 seg en pasar del meridiano de Greenwich al meridiano que para por la iglesia: cuando sea mediodía solar en Castellón habrá que esperar 18 min 24 seg para que lo sea en la iglesia de Martín Muñoz de las Posadas. 
2.- La hora oficial en la Península es la misma para todo el territorio y se obtiene sumando 2 h. a la hora que corresponde a nuestro huso horario. (1 h. en invierno).
A las 12 solares habrá que añadir 2h 18 min 24 seg. Y esa será la hora que debería marcar nuestro reloj de pulsera. 
3.- La Ecuación del Tiempo. 

TABLA DE LA ECUACIÓN DEL TIEMPO.

Se puede obtener con facilidad (google). En ella aparece la corrección que hay que introducir debido a que la duración del día solar NO es constante, debido fundamentalmente al carácter elíptico de la órbita de la tierra.    
Dependiendo del día del año habrá que sumar o restar una cantidad adicional al reloj de sol para obtener la ‘hora oficial’.   
Por ejemplo, cojamos el 15 de agosto. La ecuación el tiempo nos da un valor de  +4 min 31 seg. Por tanto ese día 15 de agosto a las 12 solares, nuestro reloj de pulsera deberá marcar las 12 h + 2h + 18 min + 24 seg + 4 min +31 seg = 14 h 22 min 49 seg.

Pág. del libro “Relojes de Sol de Segovia” 2007  (Javier Martín – Artajo Gutiérrez)


RECONSTRUCCIÓN DEL RELOJ DE SOL EN MARTIN MUÑOZ DE LAS POSADAS.

Se desconoce la fecha en la que se construyó el reloj de sol, aunque es muy probable que coincidiese con la construcción de la torre, en el siglo XVI. La mayoría de los relojes de sol construidos en Segovia son de los siglos XVI y XVII. Fueron momentos de gran industrialización de nuestra tierra, ligada a la industria textil, ganadería, esquileo y batanes. Y como se ha indicado, fue el momento en que el conocimiento científico hizo posible la correcta disposición de sus elementos. Y fue una época en la disponer de un reloj de sol era muy conveniente. 

El reloj que proponemos construir se haría dejando colocado el gnomon actual y las horas se dibujarían sobre una elipse que tiene proporciones áureas. La relación entre los ejes mayor y menor de la elipse es el número áureo: 1,618033988… EL gnomon estaría situado en el foco superior de la elipse. 

Gnomon proyectando la sombra vertical (12h solar)


Panorámica actual de la torre


ARGUMENTACIÓN DE LOS ELEMENTOS QUE COMPLETARÁN EL RELOJ.

Para el reloj que nos ocupa había que buscar una intervención lo más discreta posible y que se acomodara al estilo del muro, primero por la época a que pertenece y después que resultara eficaz y fácilmente interpretable. 

La irregularidad de estos muros de ladrillo macizo, después de tantos años desde su construcción, ha provocado redondeces que hace que la proyección de las sombras, ya sea del gnomon o de cualquier elemento, varillas, números, puntos, etc.…….. se produciría muy irregular. Algo parecido ocurriría con elementos pintados. Las líneas rectas que marcan las horas en algunos relojes de sol aquí serian líneas quebradas.  

Todos estos condicionantes nos han llevado a una solución muy esquemática. Y para ello hemos pensado que la mejor solución es usar  hierro. 

Serian números en hierro forjado de ocho a diez centímetros de altura, aunque también cabe la posibilidad de variar la medida en los números menos importantes, sea el 6 o el 18. 

Empleamos la forma elíptica,  dentro de una medida aurea, porque estéticamente participa en el concepto de la ventana de la parte superior y a la vez hace que las proyecciones de las sombras horizontales sean más cortas y por tanto más concretas.

Foto – montaje con la interpretación propuesta 


Como se ve, diferenciamos las horas 6, 9, 12, 15 y 18 del resto, lo hacemos con el círculo y el cuadrado, de esta manera la diagonal del cuadrado seria la marca exacta de la hora solar.

De la misma manera que en los números se emplearía hierro o acero pavonado, con unas medidas de aproximadamente tres centímetros para los círculos y cuatro para los cuadrados. Las piezas se sujetarían al muro con un simple taladro.

GALERÍA DE IMÁGENES. (Fot. Juan José Alonso Gallego)

Algunos momentos de la instalación de números, marcas y el resultado final. En la propuesta inicial se indicaba la colocación del nº 6 y el 18, finalmente no se colocaron por criterios de estética.

Para la colocación de los elementos que han completado el sistema completo para conocer las horas que marque el reloj de sol, hemos contado con la colaboración del Ayuntamiento de Martín Muñoz de las Posadas, que a puestos a nuestra disposición al personal de mantenimiento: Jesús y Mario. Además fue necesario el servicio de grúa telescópica de Jesús Serrano de la Fuente, colaborando en la medida de sus posibilidades.

 
 
© Patrimonio Cultural MMP 2023